La nueva generación de MINI retroreflectómetros ha eliminado las limitaciones impuestas por los inconvenientes de la tecnología antigua y ha cambiado la forma de trabajar en diversos sectores.
Para las mediciones en vías urbanas, los técnicos pueden desplazarse en bicicleta, metro o tren llevando un retrorreflectómetro de señalización vial en una mochila, una práctica impensable hace menos de 2 años.
Los trabajadores que realizan viajes en avión se benefician del uso de baterías AA estándar y de la posibilidad de llevar sus instrumentos como equipaje de mano, incluso en aerolíneas de bajo coste, con una importante ganancia en comodidad y ahorro.
La mayor portabilidad también revolucionó la dinámica de demostración de nuevos productos o ventas técnicas, áreas con fuerte presencia femenina.